Entradas

1850: cuando Nueva York recibe a José Antonio Páez

Imagen
Después de estar encarcelado en el castillo de San Antonio de Cumaná, el general José Antonio Páez un 23 de mayo de 1850 sale desterrado de Venezuela, uno de sus tantos destinos es Nueva York, por todo lo alto es recibido por ciudadanos y jefes de Estado, sorprendentemente este episodio lo impresiona y conmueve, se lo deja saber a su esposa Dominga, a través de una carta en agosto de 1850:  “Nunca habría concebido que se pudiesen hacer tales demostraciones de afecto en favor de un extranjero que no ha prestado ningún servicio a este país”. Después de un breve descanso de tres días en la posada “Clifton House” de Staten Island, el protocolo de las autoridades de Nueva York establece que el 2 de julio el general José Antonio Páez debía entrar a la ciudad de Nueva York, tal como se anunció con anterioridad:  “El Consejo Municipal de esta ciudad había acordado recibir al desterrado de Venezuela con honores de general en jefe, y ofrecerle la hospitalidad de la ciudad”. Comisionados del

Valencia y su primera orquesta femenina

Imagen
  Para junio de 1893 los valencianos centran su atención en una situación singular para su época, se trataba de una sociedad musical constituida únicamente por mujeres. La audacia de estas señoritas de presentar su talento en el coro de la Iglesia Matriz de Valencia “ejecutando la misa en re menor” en la festividad consagrada al Corazón de Jesús, tuvo un maravilloso impacto  y sobre todo un merecido éxito, llegando la noticia hasta Caracas a través del Cojo Ilustrado en donde expresan su admiración y lamentan que la capital esté atrasada con respecto al aspecto musical femenino, escriben lo siguiente: “No habría sino resolverse a bailar menos y a estudiar un poco más” otro comentario :   “ojalá se realizara esto en no lejano día”. La historia de esta sociedad se remonta dos años antes cuando algunas señoritas valencianas asistieron a un ensayo musical en la casa del profesor Soler, impacientes porque no llegaban los músicos una de ellas, la señorita Epaminondas López Pulicani t

"Brujería" en el siglo XIX

Imagen
En septiembre de 1850, en Nueva Orleans, EEUU. Una mujer "de color" fue denunciada ante la policía por mantener reuniones secretas en su casa con otras personas "de color". La reseña del periódico "La Nación" de Madrid, señala que la casa de Betsey Tolendana, fue allanada por las autoridades, y al detallar la morada observaron un templo ubicado en la sala “con efigies y cuadros bíblicos”, de las paredes colgaban cuadros con las imágenes de apóstoles y también se hallaban algunos tazones y copas que contenían piedras y líquidos de diferentes colores ubicados en un altar. La policía sorprendió en esta sala a algunas mujeres "de color" que estaban en pleno ritual, al verse descubiertas intentaron escapar por puertas y ventanas. Ante los cargos de la policía, la dueña de la casa, Betsey, se defendió alegando que era una práctica común en su familia ya que su mamá la realizaba “y antes de esta su abuela, quien las introdujo de la costa occidenta

Valencia tuvo su omnibus en el siglo XIX

Imagen
Además de los carruajes individuales, el ómnibus (su significado: “para todos”) también pertenecía al sistema de transporte terrestre, era un coche de ruedas halado por caballos y que por su gran capacidad ofrecía el servicio de transporte público, teniendo los pasajeros la oportunidad de llevar equipajes que dependiendo del peso cancelaban una cantidad extra al costo del boleto. París era considerada la ciudad más famosa por contar con este medio de transporte desde hacía décadas atrás, ofreciendo el servicio de elegantes y de mayor dimensión coches negros conocidos como ómnibus y coches blancos conocidos como Damas Blancas, algunos incluían un tocador “ para reparar el desorden que el viento haya hecho en sus peinados y adornos”  y una vez andando el coche “se oye música, pequeñas piezas de la ópera la Dama Blanca, ejecutadas por un instrumento escondido debajo del asiento del cochero” toda una experiencia para 1828. Sesenta años después llega la propuesta de establecer un tren d

Valencia y su obsequio al Rey

Imagen
En tiempos difíciles y confusos de la guerra de independencia era común que las ciudades de la Capitanía General de Venezuela pasaran del control de la corona española al ejército republicano y viceversa. Ya para 1815 la ciudad de Valencia había tenido dos asedios y específicamente finalizando el mes de septiembre de ese año estaba bajo el mando de la corona española. En ocasiones se lee en Actas del Cabildo que la mayoría del tiempo Valencia fue una ciudad realista, se agrega a esta información una nota de prensa de octubre de 1815 que detalla con precisión una festividad que se realiza en honor al Rey Fernando VII, dejando en claro que para ese momento tanto la ciudad como sus ciudadanos “Eran más que nunca realistas”. Los ciudadanos junto a las autoridades militares y eclesiásticas deciden ubicar el obsequio monárquico: un busto del Rey Fernando VII en la sala capitular de la Casa Consistorial “para que esta función se solemnizase en debida forma en obsequio del mejor de todos l

Figueredo: el prócer que no figura en el Campo de Carabobo

Imagen
Figueredo: el prócer que no figura en el Campo de Carabobo Asociar únicamente el nombre de Fernando Figueredo con una avenida principal de la ciudad de Valencia lamentablemente es común escuchar, no obstante, es importante destacar el desempeño de este personaje que hizo historia durante diecinueve años dentro del extenso y duro proceso independentista. Fernando, nace en San Carlos un 29 de abril de 1788, lo vemos involucrado en los inicios del movimiento independentista de 1810 como capitán y bajo las órdenes de Florencio Palacio, dos años después cae prisionero en Araure, pasa a Coro y por último es encerrado en las bóvedas de Puerto Cabello, escribirá el propio prócer: “en donde permanecí unos 6 o 7 meses”.  En marzo de 1816 vuelve al ejército republicano como teniente coronel de Caballería y bajo las órdenes de José Antonio Páez, de quien no se separa hasta que acompaña a Simón Bolívar a Nueva Granada en 1819 obteniendo el grado de coronel efectivo en 1820. Es importante mencionar

La milenaria “piedra de los indios”

Imagen
Sobre el cauce del río Mariara se realza una milenaria piedra, que por sus agujeros suponemos que desde tiempos precolombinos y con el paso de diferentes generaciones fue utilizada por los indígenas para procesar sus alimentos. Esta maciza piedra está ubicada dentro de una región históricamente próspera, en otros tiempos la zona tuvo extensos cultivos y pasto “regados por diversos ríos”, desde el siglo XVI estas tierras pertenecieron al capitán Vicente Díaz, ya para principios del siglo XVIII la hacienda de Cura pasa a manos de la aristócrata familia Tovar, hacienda que también es bendecida con sus famosas y curativas aguas termales y que más adelante en su recorrido estas mismas aguas servían como riego a los campos de añiles, fue visitada y admirada en 1800 por Humboldt, transcurrirá más de ochenta años y las tierras seguirán perteneciendo a la familia Tovar, sin embargo, ahora dividida en dos grandes haciendas: La Concepción y Mariara quedando la milenaria piedra dentro de la prop

Un asesinato del siglo XVIII: según un periódico

Imagen
En 1726 un sacerdote francés llamado Nicolás Gervasio Labrid es consagrado por el papa Benedicto XIII como Obispo “ in pártibus”  es decir: en territorio no cristiano, con la finalidad de  predicar el Santo Evangelio en “tierra de infieles” y es   destinado a la Occidental América. Lo que se escribe en la prensa de la época (1731) es que el obispo Labrid traía el “ Título de Orán ” y también traía la Bula Pontificia para “Erigir misiones y predicar en tierras independientes de jurisdicción alguna” , sin embargo, hay otra versión de los hechos ofrecida por Fray Antonio Caulín en 1779 señalando que el sacerdote estando en Trinidad se hospeda en la casa del gobernador esperando las Bulas y permiso del rey Felipe V de España para continuar su objetivo y una tercera referencia de la Diccionario Polar señala que el papa Benedicto XIII ignoró “La cesión hecha por el papa Alejandro IV a los Reyes Católicos de España” entonces el trabajo de Labrid al llegar a Guayana es considerado ilegal y

Valencia en 1881: según una extranjera

Imagen
El periódico “La Opinión Nacional” de Caracas en su edición del 26 de agosto de 1878 comunicaba a sus lectores la llegada a La Guaira del señor Henry de Tallenay, un diplomático francés, cónsul de Francia en Venezuela, acompañado por su familia. Jenny era su hija y vivió en Venezuela durante unos tres años, permaneciendo en Caracas la mayoría del tiempo, sin embargo finalizando el año de 1880 tuvo la curiosidad por conocer más del territorio y su condición diplomática le permitiría recorrer algunas zonas del interior del país de una manera más cómoda y accesible. Durante su viaje fue documentando detalladamente lo que iba observando, lo cual dejó registrado en su libro “Recuerdos de Venezuela” donde podemos apreciar sus registros de paisajes y anécdotas de manera natural y amena. 1881, camino a Valencia Dejando atrás el pueblo de Naguanagua, Jenny junto a su esposo y el cochero; un indio al cual le pagaban por día 40 francos por ser su guía, conducía una gran calesa con tres caballos l

Reliquias de algunos héroes

Imagen
Han pasado 23 años después de la muerte del Libertador, cuando las tres familias de Simón Bolívar aun honra su memoria y como muestra de gratitud al presidente del Perú el general José Rufino Echenique deciden enviar a través de Antonio L Guzmán prendas y objetos de sus herencias que representan las glorias de Bolívar y de esta manera convertirlo en testimonio de una profunda gratitud. La familia Bolívar decide manifestarse de esta manera luego de que el presidente del Perú, José Rufino Echenique en 1851 dispone que "La ley se tradujese en hechos; se mandó a vaciar en Europa la estatua de bronce que Lima ostenta como el mas preciado de sus monumentos y el millón de pesos llevó el bienestar a tres hogares (como alivio de la quebrantada fortuna gastada por Bolívar en la guerra) por conducto de Excmo, señor Antonio Leocadio Guzmán, vicepresidente de la República… " Los cuatros sobrinos del Libertador, hijos de la difunta María Antonia, por medio de una carta fechada 19 de enero

Valencia y sus teatros: siglo XIX

Imagen
Fue gracias a la exitosa representación de la tragedia Otelo que se realizó en la casa del general Páez que se despertó el entusiasmo en los ciudadanos por la creación de un teatro, ya que para la época (1829) l a ciudad ya no contaba con uno. [La casa que se menciona anteriormente no corresponde a la actual Casa Páez, esta residencia se ubicaba en la calle de la Independencia de Valencia y fue el hogar del general Páez mientras modificaba su domicilio en la calle del Sol (actual calle Páez) ] El general Páez hizo lo posible por ofrecer un espectáculo de alta gama, desde adaptar un espacio en su casa para la creación de un teatro hasta traer desde Caracas y con un mes de anticipación al actor Ferrer, un dramático español que se iba a encargar de dirigir los ensayos. El improvisado teatro se quedó pequeño ante la cantidad de personas que asistieron y muchos que quedaron sin admirar la interpretación del general Páez como Otelo, el general Soublette como Brabancio, el Dr. Miguel Peña com